ANDRÉS VILLASECA
En esta segunda columna, nos corresponde analizar una posible solución al problema de transporte, y, por lo tanto, de calidad de vida para la ciudad de Santiago, que se produce por el sostenido aumento de los tiempos de desplazamiento y contaminación atmosférica y acústica.
Las problemáticas que se exponen en dichos análisis resultan ser muy similares, relacionándose en todos los casos en tres puntos claves presentes en las grandes ciudades de países en desarrollo.