ANDRES VILLASECA
Ha sido persistente y con claros sesgos ideológicos, como se ha intentado suponer que eliminar al automóvil es factible y más aún, es deseable. Si bien es cierto que existe un sostenido aumento del parque automotriz, que trae consigo un aumento de los viajes en transporte privado en desmedro del transporte público, ese es un hecho de la causa que debemos enfrentar más que suponer que se podrá contener.
