Columna de: Francisca Holzapfel
Sensaciones que provoca la arquitectura
A lo largo de la historia de la humanidad, los seres humanos hemos estado en la búsqueda de espacios que nos den diferentes emociones, especialmente, positivas y que, a su vez, nos den una sensación agradable. Por eso, la arquitectura ha servido como herramienta para satisfacer estas sensaciones.
Un espacio arquitectónico bien diseñado nos puede dar paz, alegría, sorpresa, excitación, interés, entre muchas otras sensaciones y emociones.
Para diseñar un espacio donde despierten nuestras emociones y sensaciones, sería importante, primero, entender qué es lo que provoca estos sentimientos en el ser humano, entendiendo que cada persona experimenta una emoción de manera particular dependiendo de experiencias o situaciones. Es ahí donde entra el trabajo del arquitecto, pues utiliza varios factores universales, para poder crear estas emociones y sensaciones en un espacio, pensado y construido para las personas.
Lo principal es que estas sensaciones lleguen a nosotros lo más desapercibidas posible, o que tomen el papel protagónico. Cualquiera que sea la opción, el fin es el mismo, que nos guste estar en ese espacio. “Una de las finalidades de la arquitectura es lograr que el espacio diseñado y construido lleve a nuestros sentidos, a la imaginación y a su máxima sensación de placer”.
Instagram @byfranholzapfel