MATUCHO CASTILLO

Ámsterdam es famosa por ser una de las ciudades más progresistas y liberales del mundo. A primera vista, su pluralismo se refleja en su urbanismo que, a diferencia de otras capitales europeas, es bastante democrático. A excepción de la Plaza Dam, donde se encuentra el Palacio Real y la iglesia Nieuwe Kerk, la mayoría de la arquitectura posee una escala similar. En contraste con otras urbes europeas, Ámsterdam no posee grandes monumentos ni avenidas palaciegas que acaparen todo el protagonismo. Por el contrario, su sello característico es su cinturón de canales, puentes y floreadas casas, el “Grachtengordel”, construido en el siglo XVII durante la llamada Edad de Oro, para permitir que más gente pudiera trabajar y vivir en el centro de la ciudad.

FOTOGRAFÍA MATUCHO CASTILLO