top of page

Obras con identidad cruzada

Estamos en el mes de la patria, un mes donde nuestros corazones andan más livianos, en el cual nuestro ánimo anda más fiestero, el sol comienza a asomarse más y a subir un poco la temperatura y eso nos hace andar también más contentos. Y este no es un fenómeno que nos ocurra solo a nosotros, sino que a todas las personas de cualquier país en los momentos previos a celebrar sus fiestas patrias. Y nuestra identidad no es solo una etiqueta tricolor, unos platos típicos y música tradicional; es mucho más que eso. Es lo que nos identifica como chilenos y lo que nos hace llenarnos de orgullo, al estar en otro país, por ejemplo, y decir que somos chilenos.


Nuestra identidad también es cruzada en el sentido que, lo que a nosotros nos llega y representa, a otras personas de otros países también les puede llegar y representar. Este es el caso de dos obras de artistas chilenos que yo elegí para que formaran parte de Kassa Hotel en Belén, Palestina. Una de ellas es “La Isla de Palestina” de Victor Mahana Nassar. Una maravillosa e imponente pintura realizada con un oficio y maestría muy particular del pintor y que representa a Palestina como una isla debido a los bordes y fronteras ilegales que la ocupación ha puesto arbitrariamente en su territorio, aislándola literalmente del resto de antes aunado país. Hoy, Palestina es un país desmembrado con fronteras discontinuas. Un archipiélago de islas, las únicas en el mundo que no estarían rodeadas de agua, sino en terreno firme. Sin embargo, esta magnífica obra tiene también otra manera de mirarla. Los chilenos descendientes de palestinos, que vivimos en Chile, muchas veces nos sentimos también habitando una isla. La Isla de Palestina. Porque hemos sabido preservar nuestra cultura de forma única y como si estuviésemos metidos en una cápsula del tiempo.


www.kassahotels.com

Instagram @elizabeth.kassis



3 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

LED STUDIO

bottom of page