Sebastián Gross

Para Sebastián Gross, la vida ha sido “excitante”, palabra que remarca. Su mente viaja a mil por hora y su mano lo sabe hacer de igual manera o más rápido. Su camino por el arte es todo un viaje mítico. Tuvo dificultades y pruebas, pero regresó a exponer en el Centro Cultural Gabriela Mistral gracias a Javiera Zañartu, directora del GAM y la Fundación Lustro, junto con la Corporación del Patrimonio Cultural, que lo trajeron de vuelta a tierras chilenas por un tiempo.

Algunos niños sueñan con ser astronautas… él con ser artista. En el colegio mostraba una profunda inclinación por el arte. Andy Warhol, dijo alguna vez: “El arte es lo que dejas salir”, con esta cita, nos acordamos de Sebastián: un escolar que comenzó a demostrar, mediante sus bocetos infantiles, cierta irreverencia y talento. Esto le trajo uno que otro problema con el profesorado, no obstante, fue la semilla para comenzar a demostrar la esencia de su mirada creativa.

Pero, es en la adultez que se encausa en lo que lo haría navegar en aguas caudalosas, calmas y cambios de ruta constante. Su primera parada fue: Arquitectura: <<Me cambié a demasiados ramos de arte, que en ese entonces estaba en el mismo campus>>, cuenta. Aunque esta fue su primera encrucijada, el arte lo envolvió con más fuerza que nunca en su vida. Después entró a estudiar Diseño Gráfico, se sentía seguro y pensaba que esta nueva instancia lo haría relucir sus talentos y creatividad. Mas, al entrar en el mundo laboral, pudo percatarse que las agencias de publicidad utilizaban computadores. Y así, transitó al Arte Contemporáneo, un nuevo puerto, en que estudió en un instituto independiente: <<Con muy buenos profesores, que nos daban la libertad de crear sin todas las normas de las autoridades sacra, como eran las escuelas de arte de ese tiempo>>, comenta.

Instagram @sebagrossaarte

Fotografía: Gentileza Sebastián Gross